¿Qué son los implantes cigomáticos?
Los implantes cigomáticos son una solución innovadora y eficaz en el campo de la implantología dental Zaragoza, especialmente diseñados para pacientes que presentan una pérdida significativa de hueso maxilar y no son candidatos ideales para los implantes dentales tradicionales.
Los implantes cigomáticos son implantes dentales que se fijan al hueso cigomático (pómulo) en lugar del hueso maxilar. Esta técnica fue desarrollada para pacientes con una grave atrofia del hueso maxilar superior, una condición que impide la colocación de implantes dentales convencionales debido a la falta de suficiente hueso para soportarlos.
Con su capacidad para ofrecer una base sólida y duradera, estos implantes mejoran drásticamente la calidad de vida de los pacientes, permitiéndoles disfrutar de una prótesis dental funcional y estéticamente agradable sin necesidad de procedimientos adicionales como injertos óseos. Sus características son:
Los implantes cigomáticos son implantes dentales que se fijan al hueso cigomático (pómulo) en lugar del hueso maxilar. Esta técnica fue desarrollada para pacientes con una grave atrofia del hueso maxilar superior, una condición que impide la colocación de implantes dentales convencionales debido a la falta de suficiente hueso para soportarlos.
Características
Con su capacidad para ofrecer una base sólida y duradera, estos implantes mejoran drásticamente la calidad de vida de los pacientes, permitiéndoles disfrutar de una prótesis dental funcional y estéticamente agradable sin necesidad de procedimientos adicionales como injertos óseos. Sus características son:
- Longitud extendida. Los implantes cigomáticos son más largos que los implantes dentales tradicionales, lo que les permite alcanzar y anclarse en el hueso cigomático.
- Anclaje en el pómulo. Se colocan en el hueso cigomático, que es más denso y menos susceptible a la reabsorción que el hueso maxilar, proporcionando un soporte sólido y estable.
- Procedimiento especializado. La colocación de estos implantes necesita de una técnica quirúrgica especializada y de la experiencia de un cirujano maxilofacial o un odontólogo con formación específica en esta área.